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En cuanto alguien enciende la televisión, me retiro y leo un buen tebeo".

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lunes, 29 de agosto de 2022

He visto ballenas, de Javier de Isusi

Confirmada la presencia de Javier de Isusi en el XIII Salón del Cómic de Navarra, y aunque le dediqué una entrada no hace mucho, no puedo menos que volver sobre su trabajo gracias a la recomendación de un colega que me animó a leer He visto ballenas (Astiberri, 2014).



Reconozco que, de entrada, la obra me produjo cierto recelo. El terrorismo de ETA, el tiro en la nuca, el contraterrorismo del GAL, los arrepentidos, los odios generados en torno al conflicto vasco, etc. me producen desazón ya que todavía quedan muchas heridas abiertas. Sin embargo, después de leer La divina comedia de Oscar Wilde, tenía el convencimiento de que el tema sería tratado con absoluto respeto y mediación. Y, ciertamente, la obra pulsa ese botoncito que activa nuestra conciencia y nos hace platearnos un posicionamiento alternativo al radicalismo. 

La historia relata, en realidad, tres historias, las de Antón Uriarte, vicario general de la diócesis e hijo de un asesinado por ETA; Josu Gorostiaga, amigo de juventud de Antón y militante en ETA; y Emmanuel Meziane, mercenario del GAL y asesino del asesino del padre de Antón. Josu cumple condena en una cárcel francesa junto a otros compañeros militantes y allí coincide con Emmanuel. A diferencia de sus compañeros, que aplican a rajatabla el "bakoitza bere tokian" ("cada uno en su lugar"), Josu se siente intrigado por la personalidad de Emmanuel o, más bien su actitud ante el pasado, ajena a rencores y radicalismo, consciente como es de haber sido un títere en manos de una causa perdida. Josu, de algún modo, aunque a regañadientes, admitirá haberse "encontrado" con él, sin compartir ideales ni llegar a un acuerdo en la justificación de su pasado. Simplemente, encontrados ambos en un lugar común, como dos personas. Por su parte, Antón, que deberá luchar contra los propios prejuicios de su clase, que juzga a su hermana por ser madre soltera, mantendrá una lucha interior para tratar de comprender su perdón a los asesinos de su padre; un perdón que le agobia y traumatiza y que deberá asumir. Antón, en compañía de Aritz, el hijo adolescente de Josu, tratará de avanzar hacia su propio perdón, protagonizando una de esas escenas que te ponen la carne de gallina, cuando ambos visiten a Josu en una cárcel española, ya extraditado.   

No voy a revelar nada más de esta historia. Esta entrada puede parecer escasa, pero tratándose de este tema, significa para mí una de las más intensas que he tenido ocasión de escribir. Los hay que no perdonan nunca; y los hay que olvidan siempre. Tanta memoria, tanto olvido en nuestros días, pero qué poco perdón. De Isusi ahonda a través de tres historias en una de las historias más controvertidas y complejas de nuestra reciente historia y activa el lado humano de la misma, que lo hay, en todas y cada una de sus partes.